Padre, en tus manos me pongo,
haz de mi lo que quieras.
Por todo lo que hagas de mi, te doy gracias.
Estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo,
con tal de que Tu voluntad se haga en mí
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Dios mío.
Pongo mi alma entre Tus manos, te la doy, Dios mío,
con todo el ardor de mi corazón porque te amo,
y es para mi necesidad de amor el darme,
el entregarme entre tus manos sin medida,
con infinita confianza,
porque Tu eres mi Padre.
Carlos de Foucauld
CREO
Hace 6 años
PAZ Y BIEN ! que esta bella oraciòn sea repetida en muchos corazones para paz de las almas y para glorificar a Dios y
ResponderEliminarel Señor te bendiga por publicarla !SANTIDAD Y AMOR! En la Comunion de los santos + !
un abrazo y Bendiciones,
Vanessa
Es verdad Vanesa esta oracion si la meditamos y la oramos lentamente nos adentra en el misterio profundo de Dios Padre Creador.
ResponderEliminarun abrazo y que la Virgen te regale su perfume a rosas.
adri