En Cartago; destierro, año 257; muerte, año 258
Siendo el emperador Valeriano por cuarta vez cónsul y por tercera Galieno, tres días antes de las calendas de septiembre (el 30 de agosto), en Cartago, dentro de su despacho, el procónsul Paterno dijo al obispo Cipriano:
- Los sacratísimos emperadores Valeriano y Galieno se han dignado mandarme letras por las que han ordenado que quienes no practican el culto de la religión romana deben reconocer los ritos romanos. Por eso te he mandado llamar nominalmente. ¿Qué me respondes?
San Cipriano
El obispo Cripriano dijo:
- Yo soy cristiano y obispo, y no conozco otros dioses sino al solo y verdadero Dios, que hizo el cielo y la tierra y cuanto en ellos se contiene. A este Dios servimos nosotros los cristianos; a éste dirigimos día y noche nuestras súplicas por nosotros mismos, por todos los hombres y, señaladamente, por la salud de los mismos emperadores.
El procónsul Paterno dijo:
- Luego ¿perseveras en esa voluntad?
El obispo Cipriano contestó:
- Una voluntad buena que conoce a Dios, no puede cambiarse.
EL PROCÓNSUL — ¿Podrás, pues, marchar desterrado a la ciudad de Curubis, conforme al mandato de Valeriano y Galieno?
CIPRIANO — Marcharé.
EL PROCÓNSUL — Los emperadores no se han dignado sólo escribirme acerca de los obispos, sino también sobre los presbíteros. Quiero, pues saber de ti quiénes son los presbíteros que residen en esta ciudad.
CIPRIANO —Con buen acuerdo y en común utilidad habéis prohibido en vuestras leyes la delación; por lo tanto, yo no puedo descubrirlos ni delatarlos. Sin embargo, cada uno estará en su propia ciudad.
PATERNO — Yo los busco hoy en esta ciudad.
CIPRIANO — Como nuestra disciplina prohíbe presentarse espontáneamente y ello desagrada a tu misma ordenación, ni aun ellos pueden presentarse; mas por ti buscados, serán descubiertos.
PATERNO — Sí, yo los descubriré.
Y añadió: - Han mandado también los emperadores que no se tengan en ninguna parte reuniones ni entre nadie en los cementerios. Ahora, si alguno no observare este tan saludable mandato, sufrirá pena capital.
CIPRIANO: - Haz lo que se te ha mandado.
Entonces el procónsul Paterno mandó que el bienaventurado Cipriano obispo fuera llevado al destierro. Y habiendo pasado allí largo tiempo, al procónsul Aspasio Paterno le sucedió el procónsul Galerio Máximo, quien mandó llamar del destierro al santo obispo Cipriano y que le fuera a él presentado.
Volvió, pues, San Cipriano, mártir electo de Dios, de la ciudad de Curubis, donde, por mandato de Aspasio Paterno, a la sazón cónsul, había estado desterrado, y se le mandó por sacro mandato habitar sus propias posesiones, donde diariamente estaba esperando que vinieran por él para el martirio, según le había sido revelado.
foto
Emperador Valeriano
Morando, pues, allí, de pronto, en los idus de septiembre (el 13), siendo cónsules Tusco y Baso, vinieron dos oficiales, uno escudero o alguacil del officium o audiencia de Galerio Máximo, sucesor de Aspasio Paterno, y otro sobreintendente de la guardia de la misma audiencia. Los dos oficiales montaron a Cipriano en un coche y le pusieron en medio y le condujeron a la Villa de Sexto, donde el procónsul Galerio Máximo se había retirado por motivo de salud. El procónsul Galerio Máximo mandó que se le guardara a Cipriano hasta el día siguiente. Entre tanto, el bienaventurado Cipriano fue conducido a la casa del alguacil del varón clarísimo Galerio Máximo, procónsul, y en ella estuvo hospedado, en la calle de Saturno, situada entre la de Venus y la de la Salud. Allí afluyó toda la muchedumbre de los hermanos, lo que sabido por San Cipriano, mandó que las vírgenes fueran puestas a buen recaudo, pues todos se habían quedado en la calle, ante la puerta del oficial, donde el obispo se hospedaba.
Al día siguiente, decimoctavo de las calendas de octubre (14 de septiembre), una enorme muchedumbre se reunió en la Villa Sexti, conforme al mandato del procónsul Galerio Máximo. Y sentado en su tribunal en el atrio llamado Sauciolo, el procónsul Galerio Máximo dio orden, aquel mismo día, de que le presentaran a Cipriano.
Habiéndole sido presentado, el procónsul Galerio Máximo dijo al obispo Cipriano:
- ¿Eres tú Tascio Cipriano?
El obispo Cipriano respondió:
- Yo lo soy.
GALERIO MÁXIMO — ¿Tú te has hecho padre de los hombres sacrílegos?
CIPRIANO OBISPO — Sí.
GALERIO MÁXIMO — Los sacratísimos emperadores han mandado que sacrifiques.
CIPRIANO OBISPO — No sacrifico.
GALERIO MÁXIMO — Reflexiona y mira por ti.
CIPRIANO OBISPO — Haz lo que se te ha mandado. En cosa tan justa no hace falta reflexión alguna.
Galerio Máximo, después de deliberar con su consejo, a duras penas y de mala gana, pronunció la sentencia con estos considerandos:
a
San Cipriano de Cartago
- Durante mucho tiempo has vivido sacrílegamente y has juntado contigo en criminal conspiración a muchísima gente, constituyéndote enemigo de los dioses romanos y de sus sacros ritos, sin que los piadosos y sacratísimos príncipes Valeriano y Galieno, Augustos, y Valeriano, nobilísimo César, hayan logrado hacerte volver a su religión. Por tanto, convicto de haber sido cabeza y abanderado de hombres reos de los más abominables crímenes, tú servirás de escarmiento a quienes juntaste para tu maldad, y con tu sangre quedará sancionada la ley.
Y dicho esto, leyó en alta voz la sentencia en la tablilla: —Mandamos que Tascio Cipriano sea pasado a filo de espada.
El obispo Cipriano dijo:
- Gracias a Dios.
Oída esta sentencia, la muchedumbre de los hermanos decía:
- También nosotros queremos ser degollados con él.
Con ello se levantó un alboroto entre los hermanos, y mucha turba de gentes le siguió hasta el lugar del suplicio. Fue, pues, conducido Cipriano al campo o Villa de Sexto y, llegado allí, se quitó su sobreveste y capa, dobló sus rodillas en tierra y se prosternó rostro en el polvo para hacer oración al Señor. Luego se despojó de la dalmática y la entregó a los diáconos y, quedándose en su túnica interior de lino, estaba esperando al verdugo. Venido éste, el obispo dio orden a los suyos que le entregaran veinticinco monedas de oro. Los hermanos, por su parte, tendían delante de él lienzos y pañuelos. Seguidamente, el bienaventurado Cipriano se vendó con su propia mano los ojos; mas como no pudiera atarse las puntas del pañuelo, se las ataron el presbítero Juliano y el subdiácono del mismo nombre.
Así sufrió el martirio el bienaventurado Cipriano. Su cuerpo, para evitar la curiosidad de los gentiles, fue retirado a un lugar próximo. Luego, por la noche, sacado de allí, fue conducido entre cirios y antorchas, con gran veneración y triunfalmente, al cementerio del procurador Macrobio Candidiano, sito en el camino de Mapala, junto a los depósitos de agua de Cartago. Después de pocos días murió el procónsul Galerio Máximo.
El beatísimo mártir Cipriano sufrió el martirio el día decimoctavo de las calendas de octubre (el 14 de septiembre), siendo emperadores Valeriano y Galieno y reinando nuestro Señor Jesucristo, a quien es honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén .
(BAC 75, 756-761)
jueves, 16 de septiembre de 2010
Las ACTAS DE LOS MÁRTIRES
son la transcripción de los procesos verbales redactados por las autoridades romanas y conservados en los archivos oficiales, que los cristianos conseguían por diversos medios.
En ningún tribunal faltaban los notarii porque recogían taquígraficamente todos los actos del proceso, señaladamente en el interrogatorio, por medio de notae o signos de abreviación. Luego se traducía a escritura vulgar, y así pasaban las piezas a los archivos judiciales.
Pero toda la labor de redacción de las Actas y su conservación en los archivos oficiales era obra de los magistrados romanos. Muchas de las actas fueron destruidas por Diocleciano S.III) que había notado que estos relatos heroicos inflamaban el alma de los cristianos y les daban el ejemplo para sufrir; de ahí que los colocó en los libros de la doctrina proscrita, que ordenó recoger y quemar en la plaza pública.
Su lectura ha hecho mucho bien a los cristianos de todos los tiempos.
Acta de los protomártires romanos
En ningún tribunal faltaban los notarii porque recogían taquígraficamente todos los actos del proceso, señaladamente en el interrogatorio, por medio de notae o signos de abreviación. Luego se traducía a escritura vulgar, y así pasaban las piezas a los archivos judiciales.
Pero toda la labor de redacción de las Actas y su conservación en los archivos oficiales era obra de los magistrados romanos. Muchas de las actas fueron destruidas por Diocleciano S.III) que había notado que estos relatos heroicos inflamaban el alma de los cristianos y les daban el ejemplo para sufrir; de ahí que los colocó en los libros de la doctrina proscrita, que ordenó recoger y quemar en la plaza pública.
Su lectura ha hecho mucho bien a los cristianos de todos los tiempos.
Acta de los protomártires romanos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Etiquetas
- -Lecturas -Evangelio -Homilía -Credo -Oración de los fieles. (1)
- -San Toribio de Mogrovejo (1)
- Adoracion (1)
- almas purgatorio (1)
- ambon (1)
- apoyo a su Santidad Benedicto XVI (1)
- ave maria (1)
- Beato Hno Rafael Arnaiz (1)
- Beato Rafael (1)
- Canonizacion (1)
- Canonizacion Padre Pio (1)
- Cardenal Nguyen van Thuân (1)
- cartujo (1)
- Casa de Dios se reza (1)
- COMO SE HA DE HACER LA CONFESION GENERAL. San Francisco de Sales nos da consejos (1)
- Comunion espiritual Padre Pio voz (1)
- confesionario Padre Pio (1)
- conversiones (1)
- Cristo (1)
- Crucifijo de Santa Gemma Galgani (1)
- Don Zatti (1)
- Dra de la Iglesia (1)
- El caminito de Santa Teresita (1)
- EL CULTO AL SAGRADO CORAZÓN (1)
- El indispensable arte del discernimiento (1)
- escritos (2)
- ESPÍRITU SANTO (1)
- Fragmentos Leon Bloy (1)
- gloria (1)
- hermanitos del Cordero (1)
- honor Virgen Maria (1)
- III. Liturgia del SacrificioA A. Preparación de los dones. -B. Plegaria eucarística. -C. Rito de la comunión. (1)
- La Comunión de los Santos (1)
- La mejor obra de caridad (1)
- La Soberbia y la Humildad – Sermones del Cura de Ars (1)
- Las ACTAS DE LOS MÁRTIRES (1)
- lecturas (1)
- liturgia (1)
- liturgia de la Santa Misa (1)
- liturgia santa misa (2)
- los santos y el sacerdocio (1)
- Martirio de San Cipriano (1)
- milagro eucaristico (1)
- misa (1)
- Monasterio Trapense (1)
- Muerte de San Bartolomé (1)
- Muerte de San Mateo (1)
- Muerte de San Matías (1)
- Muerte de San Pedro y San Pablo (1)
- Muerte de Santiago el Mayor (1)
- Muerte de Santiago el Menor (1)
- musica (1)
- niños por nacer (1)
- NOS PIDEN ORACIONES:LOS hinduistas EXTREMISTAS QUEMARON 20 IGLESIAS EN LA INDIA (1)
- ofrenda (1)
- oracion colecta (1)
- orar por los agonizantes (1)
- Padre Pio (1)
- PENSAMIENTOS DEL MONJE SILVANO DEL MONTE ATHOS considerado un verdadero "staret" o padre espiritual (1866-1938) (1)
- Perdon Dios Mio (1)
- Piedad (1)
- Quiero rendir homenaje a un martir y discipulo de Juan el apostol amado. (1)
- Respeto (1)
- rito inicial santa misa (1)
- sacerdotes Cristo Iglesia Catolica (1)
- sacramentos reconciliacion perdon eucaristia (1)
- sacrificio (1)
- Saludo y bendición. -Despedida y misión.Santa misa (1)
- Salve (1)
- San Bernardo cister (1)
- SAN DOROTEO DE GAZA (1)
- Santa Catalina de Génova y el Purgatorio (1)
- Santa Catalina de Siena 29 de Abril (1)
- Santa Gemma Galgani (1)
- Santa Gertrudis la Grande (1)
- santa gianna Beretta (2)
- Santa Juana de Arco (1)
- santa misa (1)
- Santa Teresa (1)
- Santa Teresita (2)
- santidad (1)
- santo cura de ars (1)
- Santo Tomas de Aquino y el Tantum Ergo (1)
- santos y eucaristia. liturgia de la santa misa (1)
- Señor ten piedad (1)
- Su Santidad Benedicto XVI (1)
- su vida (1)
- Thomas Merton (1)
- VEN (1)
- Versión de Bartolomé de Módena (1)
- vida monastica (1)