Amigos que pasan y dejan su huella aqui. Gracias por estar .Paz a tu corazon

Recuerda amigo cuando entras a la Casa de Dios pisas Tierra Sagrada.

La Casa de Dios es el lugar más Santo de todo el universo. Cada vez que entres ,recuerda que allí ,vive Jesús en el Sagrario y te espera con AMOR.

Vístete decorosamente, apaga tu celular y ten fe que todo lo que pidas, si eres respetuoso , piadoso en tus actitudes y posturas en el Templo, sera recibido por el Señor con agrado .

Y tu alma ya no será la misma.

Haz silencio. Busca cerrar tus ojos y quédate quieto. Dios esta en su Casa. El Amor puede hablarte íntimamente .

Mi deseo es que Dios se manifieste en ti.


Cristo Resucito, DIOS VIVE ENTRE NOSOTROS

miércoles, 8 de julio de 2009

CÓMO SE LLEGA A SER SANTO.

Un poco de historia
Desde la época del Papa San Clemente en el siglo I, se empezaron a investigar los procesos y las actas de martirio de los cristianos que habían sido sacrificados en tiempos de las persecuciones del imperio romano.
Inicialmente era el mismo fervor popular que proclamaba el culto a los santos, ya que “la voz del pueblo, es la voz de Dios”; más tarde, los obispos hicieron trasladar a sus diócesis las reliquias de un santo o mártir.
En la antigüedad el Papa oraba de rodillas ante la tumba del postulado a santo, le rendía culto, tocaba las campanas y así éste quedaba canonizado.
En los primeros siglos del cristianismo, se hicieron famosas las peregrinaciones como la ruta de Santiago de Compostela en España, o la tumba de los santos apóstoles Pedro y Pablo en Roma.
En el año 993, el Papa Juan XV intervino personalmente en este proceso al canonizar formalmente a San Ulrico de Augsburgo (Alemania).
Desde 1234 la canonización Papal es la única legitimada por la Iglesia Católica que a lo largo de estos siglos ha ido perfeccionando el proceso canónico que, partiendo aun hoy del sentir popular, tiene diversas etapas.
El Papa Sixto V, creó en el año 1588 la congregación para la de la Causa de los Santos, quienes investigan cuidadosamente todos los detalles de la vida, los escritos y los milagros de los “presuntos” siervos de Dios.
El Papa Urbano VIII estableció en el año 1634 las normas eclesiásticas para seguir dicho proceso jurídico, que se ha mantenido vigente hasta nuestros días.
Con la reforma del Código de Derecho Canónico en 1983 bajo el pontificado de Juan Pablo II, se facilitó el camino de beatificación y canonización.

1 comentario:

  1. El proceso hasta la santidad

    Dejando de lado el caso de los mártires, que no necesitan seguir el proceso ordinario para llegar a los altares, los pasos que se siguen son los siguientes :

    1- Si luego de pasado un tiempo prudencial (hasta hace poco se exigían al menos 50 años) de la muerte se extiende la fama de santidad y un grupo de fieles lo solicita el obispo del lugar donde murió el, desde ahora en adelante llamado, “siervo de Dios” inicia un proceso de información que reúne testimonios de personas que lo han conocido o han escuchado hablar de él a quienes lo conocieron.

    2- El material recogido es enviado a la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos (uno de los dicasterios o ministerios de la Curia Romana) donde un Postulador lo defiende ante los abogados que determinan si hay elementos suficientes para pensar que la fama de santidad del siervo de Dios es fundada.

    3- Se estudian todos los escritos, publicados o no, del siervo de Dios y se determina su ortodoxia (su fe expresada en sus escritos es conforme a la de la Iglesia).

    4- Se imprime un documento llamado positio, en donde se defiende la heroicidad de las virtudes del siervo de Dios y su sana doctrina, que los cardenales y miembros de la Congregación analizan.

    5- El resultado de este análisis es presentado al Papa quien si lo juzga oportuno autoriza que se siga adelante abriendo oficialmente el proceso apostólico.

    6- En tres reuniones de importancia llamadas congregaciones ante preparatoria, preparatoria y general se discuten las objeciones al caso y el postulador defiende la causa.

    7- Si la resolución es favorable, se presenta al material al Papa que si está de acuerdo, proclama el grado extraordinario de sus virtudes y declara “Venerable” al siervo de Dios.

    8- Se espera ahora una confirmación celestial por medio de un milagro que al darse será examinado por un grupo de peritos médicos. (
    Si el dictamen de los peritos es positivo se presenta nuevamente el informa en una congregación al Papa que puede decidir la beatificación del venerable permitiendo recién entonces el culto público aunque restringido a alguna familia religiosa y/o algunas diócesis.

    9- La canonización tiene como condición un nuevo milagro y la única diferencia con la beatificación es la extensión a todo el orbe del culto al nuevo santo.

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Querido hermano en Cristo espero tus palabras. Entre todos nos unimos en comunion de oracion.
Un abrazo

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