...Al comenzar la Primera Guerra Mundial en 1914, ¡Santa Teresa apareció unas 40 veces en varios campo de batalla, algunas veces llevando una cruz en su mano, otras un sable! Los soldados la vieron; ella habla con ellos tranquilamente, resuelve sus dudas, vence sus tentaciones y calma sus temores. Ella los protege, los consuela y los convierte.
Los soldados franceses la invocaban como “mi pequeña hermana de las trincheras“, “el ángel de las batallas” y “mi querido pequeño Capitán“. Un soldado escribió, “De hecho, esa gentil Santa será la gran heroína de esta guerra“. Otro comentó, “Pienso en ella cuando truena el cañón con gran estruendo“.
Son innumerables las piezas de artillería y los aviones bautizados con el nombre de Hermana Teresa; regimientos enteros fueron consagrados a ella. En su convento de Lisieux, se encuentran Incontables reliquias de la santa que detuvieron milagrosamente balas de fusil como un real escudo, salvando las vidas de los soldados que las portaban. Ellas son un testimonio de los grandes prodigios de aquella que, de hecho, “murió con las armas en la mano“. [11]
Autor: Luis C. Azevedo
extraido
http://santateresitadelisieux.blogspot.
CREO
Hace 6 años
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Querido hermano en Cristo espero tus palabras. Entre todos nos unimos en comunion de oracion.
Un abrazo